Con esta entrada inauguramos nuestra categoría “Vivir en España”. Creemos que contar nuestra experiencia de emigración puede resultar útil para muchas otras personas que están considerándolo en un futuro cercano, o que quizás sea a otro país y quieran comparar un poco con España.
Comenzamos con la idea de mudarnos a comienzos del año 2021. No fue hasta agosto que empezamos realmente a planificarlo y finalmente nos trasladamos a finales de 2021, cuando la pandemia del COVID-19 todavía tenía mucha fuerza y la nueva variante Ómicron generaba otra oleada de contagios en todo el mundo.
Como esta vez el pasaje en avión era “solo de ida”, el cambio de país iba a implicar cambio de trabajo, cambio de casa, cambios de rutina: la construcción de un nuevo hogar en esta nueva etapa de nuestra vida juntos. Cambios de idioma no, pero sí en ciertos términos a los que pronto nos íbamos a acostumbrar.
Los primeros días en España todo era nuevo. Necesitábamos volver a armar una rutina que nos hiciera sentir parte de esta ciudad.
Las primeras semanas no se sentían como vacaciones, pero tampoco se sentían como "hogar".
Jugamos activamente a conversar sobre nuestras sensaciones iniciales, cosas que nos llamaran la atención, y sorpresas en los primeros pasos de nuestro nuevo camino. Después de todo, eran nuestras primeras anécdotas y nuestra forma de ir conectando con lo local.
Por eso, previo a hablar de los trámites que tuvimos que realizar tanto antes como después de llegar a España, queríamos compartirles en esta primera entrada cuáles fueron nuestras primeras impresiones al llegar a Madrid.
Primeras impresiones
1. Cómo se vestía la gente
Lo primero que notamos al llegar era ver cómo se vestían las personas aquí. ¡La gente aquí se viste super bien! Nosotros llegamos en pleno invierno, por lo que veíamos muchas mujeres con tapados simil-piel o con peludito, botas largas, vestidos y hombres con tapados, bufandas, zapatos y abrigos largos. Las personas de todas las edades salen muy arregladas a la calle.
2. Amabilidad de las personas
Todos son amables. Literal, todas las personas con las que tuvimos que interactuar al momento de hacer los trámites nos trataron con suma amabilidad y nos tuvieron paciencia al explicar cómo debíamos realizar los trámites. No se escuchan gritos o discusiones por la calle, no se escuchan bocinazos, notamos que en comparación a Buenos Aires las personas van mucho más relajadas. Y esa actitud tranquila es contagiosa cuando uno sale a la calle.
3. Tercera Edad
Otro contraste es la vitalidad que se ve en los adultos mayores. Aquí los jubilados aprovechan una nueva etapa de sus vidas para realizar muchas actividades que los mantengan sanos en cuerpo y mente. Tienen pases de transporte preferencial, tarifa reducida o incluso gratuita en las atracciones y ofertas de talleres y cursos en los centros culturales. Todo esto está estimulado por una ciudad que les resulta accesible si tienen movilidad reducida. Por eso nos sorprendió salir a caminar y ver a tantos "abuelos" paseando, con amigos, haciendo trámites por cuenta propia, vestidos con alegría.
4. Transporte público
El transporte público en Madrid es excelente. Como ambos venimos de otra ciudad grande como Buenos Aires, valoramos mucho tener cómo movernos en la ciudad. Nos sorprendió cómo el metro es rápido, limpio y eficiente, lo que hace que sea fácil desplazarse por toda la ciudad y las afueras. También hay una gran cantidad de buses y trenes (Cercanías) disponibles. Un buen transporte también ayudó a que la llegada fuera más “amigable” y poder desplazarnos en las primeras semanas, que fueron de mucha actividad y trámites.
Más cosas que nos llamaron la atención:
Los autobuses tienen botón para solicitar parada en todos los caños.
Los choferes inclinan el vehículo al nivel de la acera para que se pueda subir y bajar más fácilmente.
En todos los transportes (metro, buses, trenes) hay enchufes USB para cargar el móvil.
Tienen una app EMT para ver dentro de cuánto viene el próximo bus en cada parada ¡y se cumple!
5. Accesibilidad
Si bien este tipo de cosas siempre puede mejorar, sentimos que en comparación a otras ciudades, Madrid está muy bien preparada para personas con distintas discapacidades.
Hay ascensores en la mayoría de las estaciones de metro para personas con movilidad reducida. Además, funcionan las escaleras mecánicas.
El suelo del metro tiene baldosas con distintos relieves para indicar si el camino es recto, si estamos frente a una bifurcación de camino o si estamos al inicio o fin de una escalera, esto resulta muy útil a personas con discapacidad visual.
Todos los autobuses están preparados para transportar personas en silla de ruedas, reproducen un audio avisando el nombre de cada estación (para personas con visibilidad reducida) y para las personas con pérdida de audición hay un cartel visual con el nombre de las estaciones.
En los semáforos y cruces peatonales hay señales sonoras y botoneras para detener el tránsito.
Hay supermercados que implementan "la hora del silencio" en la que se baja la intensidad de las luces, no se hacen reposiciones de mercadería y apagan todo tipo de música y anuncios para personas que puedan sentirse sobre-estimuladas por estas cosas.
6. Los autos frenan
Venimos de una ciudad en la que tienes que mirar a ambos lados de la calle antes de cruzar (aunque sea una calle de un único sentido). Nos llamó la atención ver que los autos comienzan a frenar apenas te ven acercarte a la senda peatonal. ¡Y es algo que por varios meses nos costó acostumbrarnos! Los conductores son bastante prudentes en general ¿será por la ridícula cantidad de rotondas que hay por toda la ciudad?
7. Evitar Gran Vía en época festiva
Tuvimos que aprender por las malas que en plena época festiva ¡no hay que ir por Gran Vía! Tuvimos la brillante idea de recorrer Primark el día anterior a Navidad . . . ¿hace falta que expliquemos el MAR DE GENTE que era eso? Parecíamos sardinas. Desde entonces intentamos siempre evitar esta zona en fines de semana o épocas muy turísticas.
8. Supermercados
Tenemos la suerte de que entre la comida española y la argentina no hay tantas diferencias, así que es una preocupación menos. Como los fisgones que somos, queríamos que una de las primeras actividades fuera conocer los supermercados en Madrid. Nos divierte recorrer pasillo por pasillo y ver qué novedades hay en cada sector. Cuando recorrimos, las principales diferencias fueron:
Sector de comidas preparadas, especialmente útil para quienes viven solos o no les gusta cocinar. En algunos supermercados hay incluso espacios para sentarse a comer, con microondas y vajilla descartable.
Jamón por todos lados. ¡Algunos supermercados incluso tienen mesadas donde lo cortan en el momento!
Congelados de frutas y verduras preparadas para cocinar. Como cebolla y pimientos ya picados, ajo triturado, mix de papa, zanahoria y arvejas, espinaca congelada, mix de frutas rojas congeladas ¡y mucho más!
También notamos que mucha verdura viene lista para comer, como lechuga y rúcula ya lavada lista para la ensalada, zanahoria que viene ya rallada o espinacas lavadas listas para cocinar, entre otros.
Hasta en los supermercados pequeños hay sectores de pescadería, panadería y fiambrería o carnicería.
Siguiendo la línea de que importa la accesibilidad, también está presente en lo alimentario, ya que hay góndolas especiales con productos orgánicos, sin gluten, opciones sin lactosa, sin azúcar, veganas y mucho más.
9. Lotería por todos lados
¿Qué pasa aquí con la lotería? De verdad una de las cosas que más nos sorprendió es ver puestos de lotería ¡por todos lados! Los hay en la mitad de la calle, en la entrada del metro, locales, personas que venden tickets de lotería en sus propias tiendas. Hasta llegar a España, nunca habíamos visto centros para tratar la ludopatía (y varias veces los vimos justo al lado de las casas de apuestas).
10. Mascotas
Todo Madrid (y nos atreveríamos a decir que toda España en general) es super pet-friendly. Vimos perros viajando en el metro, en tiendas de ropa, en supermercados, en los trenes, en confiterías y restaurantes, en el avión. Todos muy bien educados, no ladran, siempre van con correa y los dueños limpian las necesidades de sus mascotas. Y eso también es algo que notamos a nivel general: la gente acá suele ayudar a que la ciudad esté muy limpia.
🐝 Estas primeras impresiones nos ayudaron a sentirnos cómodos en nuestro nuevo hogar. Madrid tiene una energía y un encanto que la hacen única. Siempre hay algo nuevo para hacer, una nueva exposición por conocer, un nuevo mercado por visitar o una nueva experiencia por descubrir.
Trámites para vivir en Madrid
Sabemos que es la realidad de muchas otras personas la de emigrar y mudarse a otro país, como muchos otros que puedan estar considerándolo para los próximos años. Es por eso que pensamos en crear la categoría de "Vivir en España" para poder compartir con ustedes cómo fue nuestra experiencia particular por si a alguno le sirve de referencia al momento de atravesar los mismos trámites.
En las próximas entradas de esta categoría abordaremos temas desde:
Cómo sacar el DNI español .
Cómo tramitar el NIE.
Cómo empadronarse.
Cómo tramitar la residencia.
Cómo obtener el número de seguridad social.
Cómo sacar la tarjeta sanitaria española y la sanitaria europea.
Cómo canjear la licencia de conducir.
¡Y mucho más!
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Sección de preguntas para nuestros lectores:
¿Viviste en algún momento de tu vida en un país distinto al que te criaste?
¿Alguna vez pensaste en vivir por un tiempo en otro país?
