Los Secretos de los Jardines, de Europa a Asia (Parte 2)
- Apina Viajera
- 8 ago 2023
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 15 ene 2024
Con esta entrada en dos partes inauguramos la categoría Cruce de Culturas del blog. La idea central es generar un espacio de comparación entre atracciones culturales que se pueden encontrar en distintas partes del mundo, para explicarlas "a través de los ojos de" la otra cultura.
En la parte anterior, vimos la historia de los jardines europeos, sus distintos estilos principales y los elementos que compartían con los jardines asiáticos. Hoy nos vamos a centrar en los jardines de Asia y ver en qué se diferencian de los casos que conocimos.

Los jardines en Asia: la armonía con la naturaleza
En la primera parte de este tema vimos que la trayectoria de los jardines en Europa era relativamente reciente y que tenía una fuerte consigna de domesticación de la naturaleza y del entorno.
Todo esto tiene que ver con un principio central de la cultura europea moderna: la centralidad del ser humano (antropocentrismo), superior a cualquier otra especie y su entorno ambiental. Como veremos, los jardines asiáticos son un excelente ejemplo para ver otra concepción del mundo, donde las personas están integradas con el entorno y se ubican humildemente como una pieza más del orden de la naturaleza.
Los jardines asiáticos son conocidos por su armonía, serenidad y profundo simbolismo. En países como China, Japón y Corea, estos jardines reflejan por ejemplo la filosofía taoísta, el budismo zen y el feng shui. Pasemos a ver entonces algunas características comunes de los jardines asiáticos que los diferencian de sus contrapartes europeas. Como aclaración, nos concentraremos en el Este de Asia (China, Japón, Corea); más adelante profundizaremos en otros espacios como el Sudeste Asiático, India, Medio Oriente, etc.
Diez características de los jardines asiáticos
Te presentamos las 10 características principales de los jardines del Este de Asia, independientemente del país que visites:
1 - Armonía con el entorno: en el paisajismo oriental es fundamental que el jardín no resalte abruptamente por contrastar demasiado con su entorno natural. Por el contrario, es una continuidad de ese área más amplia de la cual ese jardín es parte. Así, los jardines asiáticos funcionan con el principio de "paisaje prestado" (shakkei, en japonés; jiejing en chino). Esto permite generar la ilusión de que los jardines asiáticos son más grandes de lo que en realidad son, algo muy útil dada la falta de superficie en varios países de Asia del Este.

2 - Integración con la arquitectura: uno de los principios centrales de la arquitectura en en Asia del Este es la búsqueda de integración de los espacios interiores y exteriores. Así, también hay muchas similitudes en formas y colores entre el jardín y la arquitectura que forme parte del complejo o que esté cerca. En los casos asiáticos, los jardines no están "sometidos" a la arquitectura ni mucho menos, son parte igual del mismo sistema estético.

3 - Lugares de introspección: los jardines europeos, reservados para la realeza y la aristocracia, eran espacios de sociabilidad, para jugar al amor galante y tejer alianzas políticas. En cambio, los jardines asiáticos son un espacio especial para el encuentro del individuo con la naturaleza. Sus espacios íntimos y pacíficos (ej. jeongja en el caso coreano) favorecen la reflexión personal y las prácticas de meditación (como la ceremonia japonesa del té, roji).

4 - Disfrute del campo: las grandes mansiones nobiliarias o los palacios reales de Europa construyeron sus jardines dentro de complejos urbanísticos o incluso en el corazón de las ciudades. En cambio, la enorme mayoría de los jardines asiáticos están situados en las zonas rurales: cerca de bosques, montañas, ríos o cuevas. Por lo tanto, para disfrutar esos espacios verdes artificiales siempre había que movilizarse, hacer un viaje, que marcaba que la persona salía de la vida cotidiana para una actividad especial. De hecho, por eso en los jardines asiáticos encontraremos animales e insectos (carpas, mariposas, conejos, tortugas, patos, mantis).

5 - Uso de elementos naturales: a diferencia de los ejemplos europeos, donde aparecen materiales exóticos, sofisticados o incluso procesados, los jardines asiáticos incorporan siempre materiales como rocas, arenas y maderas de la zona (ej. karesansui, en el caso japonés). Esto además permite otra consecuencia que no está contemplada en los jardines europeos: el envejecimiento noble con el paso del tiempo de los materiales del jardín (wabi-sabi en japonés, la belleza en lo imperfecto, el mérito en la vejez).

6 - Opuestos complementarios: si en los jardines europeos hablábamos en general de la simetría y el mismo estilo en todo el complejo, el concepto de dualidad en la filosofía oriental se refleja en un diseño de espacios verdes donde se busca un equilibrio entre principios opuestos pero complementarios (yin-yang, en chino; in-yo en japonés). Por ejemplo, alternan espacios de luz y sombra, el agua y la tierra, el movimiento y la quietud.

7 - Recorrido enrevesado: los jardines europeos son amplios, tienen senderos demarcados y en general hay un punto de vista "central" o privilegiado desde donde se puede contemplar todo el espacio. En cambio, en el Este de Asia otro principio fundamental es la trayectoria intrincada: desde el acceso al jardín hay sinuosos recorridos para poder ver de a porciones el espacio (miegakure, "ocultar y revelar" en japonés). Igual que con el "paisaje prestado", esto también permite generar la ilusión de que los jardines asiáticos son más grandes de lo que en realidad son.

8 - Cambios de escala: el jardín asiático juega con redimensionar los objetos. Así, puede haber rocas de tamaño gigante (suseok en coreano, gongshi en chino) o árboles en miniatura (penjing en chino, saikei o bonsai en japonés). Esto lleva a un juego de apreciación por el detalle: admirar lo complejo de lo grande hecho pequeño y las sutilezas que aparecen en algo pequeño hecho grande.

9 - Espacios sagrados: las tradiciones de religiosidad del Este de Asia, como por ejemplo el taoísmo, el budismo o el sintoísmo, le dan suma importancia a los espacios naturales. Los jardines suelen construirse en sitios especiales relacionados con la filosofía y la cultura del país. Todo jardín asiático simboliza una conexión entre lo trascendental y lo humano. Lo contrario cabe para los jardines europeos, donde a lo sumo los elementos religiosos que podemos ver son esculturas u ornamentos de los dioses de Grecia y Roma, pero que están por motivos estéticos, no de devoción.

10 - Diseñados para todo el año: los jardines europeos estaban diseñados para cierta estación en particular. Para refrescar el verano, para pasear en primavera, para tomar sol en invierno en las zonas cálidas. En cambio, los jardines del Este de Asia están diseñados para mostrar la belleza de las cuatro estaciones; todo buen jardín debe brindar experiencias a lo largo del año entero. De este modo, con el paso del calendario, sectores del jardín cobran mayor o menor protagonismo, se "encienden" o "apagan", pero el jardín permanece disponible siempre.

Tipos de jardines del Este de Asia
Más allá de esto, seguramente tengas en mente más de un jardín asiático y reconozcas que no son iguales entre sí. Y tienes razón, con el tiempo surgieron distintos estilos de jardinería, principalmente estos tres:
- Jardín chino: este tipo es el más antiguo de todos, con más de 3500 años de antigüedad. Por cada dinastía y en cada región encontramos variantes, pero los principios más importantes se mantienen.
Los jardines chinos suelen ser de gran tamaño. Siempre encontraremos un edificio principal en el centro del jardín, o lujosas torres-bote (shifang). Además, en los jardines chinos los recorridos suelen estar preestablecidos y admitir menos bifurcaciones, con el objetivo de comenzar siempre desde la única entrada hasta llegar al sector principal.
En China ha sido muy fuerte la tradición de los jardines intelectuales (wenren yuan), con espacios para la pintura y la poesía. Tanto para las grandes familias como para los mandarines -la burocracia china-, los jardines eran lugares para el crecimiento personal y el aprendizaje.
En los jardines chinos tenemos la presencia de árboles frutales y un perímetro exterior siempre delimitado por una muralla decorativa. Por último, y a diferencia de Japón, en China encontramos sectores que imitan paisajes terrestres, sobre todo montañosos o del interior del continente.

- Jardín japonés: son más recientes en comparación con sus vecinos asiáticos, aunque ciertamente mucho más antiguos que los europeos. La técnica se importó desde China y se adaptó a las necesidades de Japón. A primera vista, los jardines japoneses pueden parecer más caóticos que los chinos, por el principio de "obedecer a los objetos" (kowan ni shitagau), es decir, acomodar el trazado general del jardín a lo que los materiales piden por sus características innatas.
En los jardines japoneses encontramos siempre por lo menos un puente, un elemento simbólico extremadamente importante por su asociación a la vinculación de planos de realidad (el pasado con el futuro, lo terrestre con lo divino, lo impuro con lo puro, lo femenino con lo masculino). También encontramos la técnica de cubrir con moho algunas porciones del jardín, lo cual es un elemento de prestigio: requiere de muchísimo tiempo y simboliza una buena vejez.
Además, los jardines japoneses son los más adornados de todos sus pares asiáticos. Encontraremos esculturas, linternas de piedra como en China y técnicas de poda escultórica (niwaki). A diferencia de China, en Japón encontramos sectores que imitan paisajes marinos.

- Jardín coreano: son más antiguos que los japoneses, aunque no tanto como los chinos. En los jardines coreanos hay un protagonismo de las rocas ornamentales (susok), cuidadosamente seleccionadas y dispuestas. Dentro de la cultura coreana, las rocas representan la perfección celeste y son el elemento más potente de la naturaleza.
Más allá, los jardines coreanos son los que más énfasis ponen en disimular todo el trabajo y tiempo que requiere construirlos. Un gran jardín coreano es aquel que nos engaña y parece que está hecho "sin esfuerzo".
La arquitectura que los acompaña en general tiene colores muy vibrantes (dancheong), los tres más importantes de la naturaleza: verde, celeste, marrón rojizo. Por último, en todos estos jardines siempre encontraremos por lo menos un estanque.

¡Ahora ya conoces los jardines asiáticos y puedes jugar a reconocer los diferentes estilos cuando visites! Sea cual sea, todos son una hermosa parada en nuestros viajes. Son una ventana única para apreciar la cultura de estos países y su relación con la naturaleza. ¡Y no olvides que también puedes encontrar ejemplos fuera de Asia!
Sección de preguntas para nuestros lectores:
¿Cuál es tu jardín de Asia del Este favorito?
¿Por qué te gusta visitar los jardines monumentales en tus viajes?






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